Luguelín Santos hizo como si se golpeara la cabeza con ambas manos previo a la final de los 400 metros en el Mundial de Atletismo en Beijing, y al acabar la carrera pareció quedarse con ganas de agarrarse de los pelos.
El velocista de República Dominicana arrancó mal y se quedó corto de sus aspiraciones, fuera del podio con un crono final de 44.11 segundos; unos 0.18 más lento que el eventual ganador, el sudafricano Wayde Van Niekerk.
Santos, que fue medalla de plata en la modalidad en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y bronce en el pasado mundial de Moscú 2013, intentó recuperar posiciones en la segunda mitad de la carrera por el carril siete, pero las piernas no le alcanzaron y se fue del certamen sin metal.
El estadounidense Lashawn Merritt, quien se llevó la medalla de plata, recorrió la distancia en 43.65, mientras que el granadino Kirani James amarró el bronce con 43.78.
"Me voy muy decepcionado de mí mismo. Creo que la primera parte pudo ser mejor, pero fue demasiado lenta. Me puse nervioso y fallé en la salida", analizó Santos, que sin embargo logró el récord nacional de Republica Dominicana. "Creo que esta carrera me va a servir de mucho de cara al futuro. Las sensaciones pese a todo son buenas. Hace unos meses estaba en un tiempo de 46 segundos y le bajé casi dos", valoró el dominicano.
Santos, quien también ganó la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, dijo que se tomaría un descanso antes de afrontar sus tres siguientes competencias.
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