En esta era de siglas y porcentajes, las estadísticas del béisbol a veces confunden. Pero no hay nada como un número redondo, contundente, para salir de la confusión: 500.
Son cinco las centenas de cuadrangulares que ha conectado en su productiva carrera en las Grandes Ligas el bateador designado de los Medias Rojas de Boston, David Ortiz. El número lo alcanzó el jueves en la noche durante la alta de la octava en la derrota ante los Astros de Houston.
Esa noche envió a las gradas del jardín izquierdo un lanzamiento alto del relevista de los Astros, Will Harris, cuando no había outs ni corredores en base.
Aunque sus estadísticas dicen que son 483 los vuelacercas que ha acumulado en su carrera en temporada regular, lo cierto es que el también inicialista dominicano, que ganó tres Series Mundiales (2004, 2007, 2013) con los Medias Rojas, tiene 17 batazos de vuelta entera más en la postemporada.
Por ello es que también tiene premios de Jugador Más Valioso de la Serie Mundial (2013) y de la Serie de Campeonato de la Liga Americana (2004).
Con esos 483 batazos, sus 2,234 hits y sus 1,580 carreras remolcadas, Ortiz es el líder de todos los tiempos entre los bateadores designados.
Este ha ganado siete veces el Premio Edgar Martínez al mejor bateador designado, es un nueve veces All Star y dos veces líder de impulsadas de la Americana, por lo que poco a poco sigue engordando cifras que parecen destinarlo más temprano que tarde al Salón de la Fama del béisbol.
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