Bruselas - La Unión Europea (UE) celebra este fin de semana los 30 años del tratado de Schengen, firmado el 14 de junio de 1985 en la pequeña localidad luxemburguesa del mismo nombre, por el que se abolieron las fronteras internas entre estados miembros y se permitió la libre circulación de ciudadanos europeos.
El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pronunciarán discursos en la ceremonia de conmemoración que tendrá lugar mañana en Schengen, informó hoy el Ejecutivo comunitario.
Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo fueron hace tres décadas los fundadores del llamado "Espacio Schengen", al que ahora pertenecen todos los países de la UE excepto Reino Unido, Irlanda, Chipre, Bulgaria, Rumanía y Croacia.
También son miembros de este espacio cuatro países no comunitarios: Islandia, Noruega, Suiza y Liechtenstein.
"En un continente donde las naciones una vez derramaron sangre para defender sus territorios, hoy las fronteras solo existen en los mapas", destacó el comisario europeo de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
El comisario reconoció que, tras dos guerras mundiales devastadoras, eliminar las fronteras interiores, garantizar la seguridad y construir la confianza llevó muchos años y por eso el área Schengen "es uno de los mayores logros de la UE y es irreversible".
La CE recordó en un comunicado que gracias a la abolición de fronteras interiores hoy se realizan en la UE más de 1.250 millones de viajes dentro del espacio Schengen.
Asimismo subraya que la cooperación en el marco de Schengen dio lugar a nuevas normas que incluyen los controles en las fronteras exteriores, condiciones armonizadas de entrada y reglas en materia de visados para estancias cortas, así como cooperación policial reforzada y entre las autoridades judiciales de los países miembros.
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