BEIJING — La cifra de muertos en las últimas inundaciones en China subió hoy a al menos 57 personas, entre las que había dos escolares fallecidos en un autobús que cayó a un lago cuando llevaba a más del doble de los pasajeros autorizados, según las autoridades.
Al menos otras 13 personas siguen desaparecidas en las inundaciones, que han asolado los distritos montañosos de seis provincias y regiones autónomas, obligado a decenas de miles a huir de sus hogares y causado graves daños a edificios y cosechas.
Entre los fallecidos había 16 personas que murieron en el colapso de un edificio de nueve plantas en la ciudad de Guiyang después de un deslave.
Además, 21 estudiantes de párvulos fueron enviados al hospital por el accidente de autobús del viernes, y tres de ellos tenían pronóstico serio, señaló el gobierno regional de Guangxi. El autobús tenía licencia para llevar a 11 personas, pero transportaba a un total de 26.
El conductor, maestros y administradores de la escuela fueron detenidos, indicó el gobierno. En los últimos años se han producido accidentes con autobuses sobrecargados, en los que murieron decenas de niños, conforme cerraban escuelas locales para consolidar las clases en centros más grandes y alejados de los pueblos donde viven los niños.
En la provincia central de Hunan murieron seis personas cuando un autobús chocó con una barrera y volcó.
Las lluvias estacionales causan grandes inundaciones en China casi todos los años. Las peores en la memoria reciente se registraron en 1998, cuando murieron 4,150 personas, la mayoría a lo largo del cauce del río Yangsté.
La enorme presa de las Tres Gargantas ha contenido en buena parte las inundaciones del río Yangsté, pero el problema persiste en otras zonas del país.
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