Washington - La defensa y la acusación de Dzhokhar Tsarnaev dieron hoy por finalizado el examen de testigos en el juicio por los atentados del maratón de Boston de 2013, con lo que, tras los alegatos finales previstos para el miércoles, el jurado se retirará a deliberar sobre una posible condena a muerte.
El miércoles, la defensa y la Fiscalía presentarán sus alegatos finales ante el jurado, que tras declarar a Tsarnaev culpable de todos los cargos el mes pasado, debe determinar ahora la sentencia, que podría ser de condena a muerte o cadena perpetua sin posibilidad de revisión.
Dzhokhar Tsarnaev, de 21 años, confesó haber colocado junto a su hermano Tarmerlán, muerto en una persecución con la Policía, las dos bombas caseras en la línea de meta del maratón de Boston de 2013 que mataron a tres personas.
El pasado mes, Tsarnaev, que también estuvo implicado en la muerte de un agente de Policía en la persecución en la que se produjo su captura, fue declarado culpable de 30 cargos, la mayoría de ellos constitutivos de pena de muerte a nivel federal.
La defensa ha intentado durante todo el proceso demostrar que Dzhokhar fue influenciado por las ideas radicales de su hermano mayor, Tamerlán, y que por ello no merece la pena de muerte, sino la cadena perpetua.
En la jornada de hoy, la defensa, encabezada por la especialista en pena capital Judy Clarke, llamó a testificar a la monja y activista Helen Prejean.
Esta oponente a la pena de muerte, autora del libro "Dead Man Walking" en el que se inspiró la popular película homónima, aseguró que Tsarnaev "lamenta verdaderamente lo que hizo" y cree que nadie tendría que haber sufrido por lo que hizo.
La monja, interpretada por Susan Sarandon en la oscarizada película, visitó en varias ocasiones a Tsarnaev en prisión, dijo que se sorprendió por la juventud del acusado y aseguró que el remordimiento que siente es auténtico.
Por su parte, la Fiscalía ha apelado al dolor de los familiares de las víctimas y los supervivientes que sufrieron amputaciones, al tiempo que han presentado una confesión escrita en el escondite donde fue hallado Tsarnaev como muestra de su falta de remordimiento.
El jurado podría retirarse a deliberar inmediatamente después de que se produzcan los alegatos finales el miércoles y el juez George A. O'Toole dé las instrucciones finales.
La sentencia final debe alcanzarse por unanimidad de los doce miembros del jurado.
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