Tradiciones para el amor - Lo que se mueve en Santo Domingo

Titulares

sábado, 11 de abril de 2015

Tradiciones para el amor

                 
Cada vez en las bodas se va difuminando el significado de la simbología de algunas de las costumbres del rito.
Hay algo de misterio aún en las acciones físicas que hacemos para constatar emociones, compromisos, transiciones y todo tipo de experiencias en la vida. Hacer para sentir o sentir para poder hacer. Una paradoja que antecede o procede a la multiplicidad de ritos que celebramos en nuestras vidas, ya sea por decisión, por motivos religiosos o culturales.
 Soplamos una vela en el cumpleaños, movemos de un lado a otro una borla en las graduaciones, despedimos duelos y bautizamos niños. Y es que si bien un rito, por definición, es un conjunto de reglas establecidas para el culto y las ceremonias religiosas; también lo es que hoy día la ritualidad inherente a muchas de nuestras prácticas sociales es innegable aunque no siempre vengan matizadas del significado espiritual. Es decir, que muchas cosas ya han pasado a ser costumbre.  Probablemente, la más importante de todas lo sigue siendo al día de hoy el rito del matrimonio. El mismo que es motivo de debate público en la actualidad por su carácter civil y en algunos casos religiosos; el mismo que ha cambiado de significado a lo largo de los años y el mismo que vemos repetirse en iglesias, hoteles y juzgados cada semana en nuestro país.
 Hubo un tiempo en que se limitó a su carácter contractual, pero llegó ese invento reciente en la historia de la humanidad de casarse por amor y los significados y significantes de esta experiencia se han seguido robusteciendo. Sobre todo con la pluralidad de costumbres y tradiciones que integran este ritual para el amor y la vida tan arraigado en tantas sociedades.
 En Puerto Rico, si bien muchas siguen vigentes, explica la planificadora de bodas con más de 15 años de experiencia Maite Canela, que la realidad es que cada día es más común que cada pareja establezca sus propias reglas o que las costumbres de antaño no tengan el mismo significado. “No puedo decir que hoy día hay algo estándar. Cada novia busca algo distinto, aunque yo siempre intento enfocar en el hecho de que lo más importante es la ceremonia y no la fiesta”, explica Canela quien además ha observado que en los últimos quizás dos o tres años, en el rito católico, los sacerdotes están cada vez más estrictos con los elementos de la ceremonia.
 Hubo un periodo en el que era permitido el uso de música no religiosa más sí romántica o de otros elementos que no formaran parte del rito católico tradicional pero hoy día en la mayoría de las iglesias se opta por lo tradicional: las arras, el intercambio de anillos, las lecturas y canciones propias de la religión. 
 Según su experiencia como planificadora de bodas, ha observado además que cada vez en las bodas se va difuminando el significado de la simbología de algunas de las costumbres del rito. “Vivimos en un copy paste de Pinterest e Instagram, a veces se quiere algo que gustó a la vista pero no se entiende o no importa el significado. También ha influido el que en muchas iglesias sesolicita un donativo, además de otros requisitos y la gente vive muy a prisa y no quieren cumplir con esas estipulaciones”, describe Canela toda vez que recuerda una boda en la que no hubo sacerdote o ministro de ninguna iglesia conocida, sino que la ceremonia la llevó a cabo una amiga de la pareja. “Era su guía espiritual”, ejemplifica.
Aun así, muchos continúan siguiendo tradiciones como éstas:
El bizcocho
La idea de compartir un bizcocho de bodas viene de la antigua Roma, en la que los romanos rompían un pan por encima de la cabeza de la novia como símbolo de fertilidad. Los invitados solían recoger las migas y comérselas. La costumbre llegó hasta principios del siglo XVII cuando en Inglaterra se ideó el que se hicieran pequeñas tartas de harina, sal y agua que luego se apiñaban. Como siempre se desmoronaban, hacia mediados de dicho siglo surgió la idea de hacer un bizcocho grande en lugar de las muchas tartas.
Algo azul
 Esta costumbre llega de Inglaterra, donde se dice que quien viste de azul tiene un amor verdadero. La costumbre de que la novia lleve en su ajuar algo azul nace en el antiguo Israel, donde la novia usa un arco azul en su cabello como símbolo de fidelidad. En Puerto Rico y en otros países del mundo suele ser la liga que, en los Estados Unidos en la Guerra Civil vino a simbolizar la virginidad de la mujer.
El arroz
  Es costumbre tanto en la Isla, como en múltiples partes del mundo,  arrojar arroz a los novios cuando salen de la ceremonia religiosa. Es un gesto que simboliza la prosperidad, fertilidad y abundancia que se le desea a la nueva familia. Esta es una tradición que se remonta a la Edad Media. Hoy día, también se arrojan pétalos de rosa, que representan un futuro dulce y pleno. Arrojar arroz a los novios es una costumbre que llega del Oriente donde el arroz simboliza fertilidad.
Los anillos
Lo primero es la figura geométrica: el círculo. Esto simboliza un amor sin final. Se pueden utilizar de cualquier material pero los más comunes son el oro y los diamantes con el significado de que el amor sea tan fuerte como estos materiales. El anillo hoy día debe llevarse en el dedo anular de la mano izquierda, algo que llega desde la antigua Grecia donde se creía que la vena de este dedo se comunicaba directamente con el corazón. La costumbre de intercambiar alianzas el día de la boda durante la ceremonia, viene de mucho tiempo atrás. En el siglo XIII a.c., los egipcios ya intercambiaban alianzas.
Las alianzas empezaron a usarse en el siglo V, pero costó mucho tiempo para que la Iglesia las aceptara como parte de la ceremonia. En la Biblia, vemos que  en el Antiguo Testamento se pedía la mano de la novia con un anillo. En el siglo IX, el papa Nicolás I, decreta que el hecho de entregar el anillo a la novia es ya una declaración oficial de la intención de casarse.
Algo viejo
Se aconseja llevar algo viejo como símbolo del sentido de continuidad en la vida. Así como señal de los lazos familiares, los amigos y el legado personal que cada uno trae al matrimonio. Lo viejo además simboliza lo que se deja atrás y suele ser alguna joya de la familia.
Algo prestado
 Llevar algo prestado tiene el significado de la amistad, por lo general es una joya o un pañuelo y se acostumbra por la vieja superstición de que la felicidad se puede atraer usando algo de alguien que sea feliz.
Algo nuevo
Utilizar algo nuevo, por lo general es el vestido, tiene el significado de la esperanza de un futuro feliz, un cambo y renovación del espíritu. Así como la nueva vida que se forja en el día del casamiento.
El velo y el traje
El uso del velo solía significar la virginidad, la modestia y la inocencia de la novia. De ahí que usualmente fuera blanco, aunque en algunos lugares se utilizaba el color azul como símbolo de la Virgen María. También en algunas culturas de Asia y del Medio Oriente el velo servía para ocultar la cara de la novia que, el novio, nunca había visto. Sólo después de la ceremonia el novio podía levantarlo y ver su rostro. También se pensaba que el velo la protegía de los malos espíritus. Hoy día, cuando se usa el velo, suele levantarse para que la pareja se dé el primer beso como esposos.
En cuanto al traje, la mayoría de las mujeres se casa de blanco como símbolo de inocencia, pureza y virginidad. Aunque ya hoy día es más una tradición. Pero no siempre fue así, antes un color favorito era el plateado hasta que la reina Victoria en el siglo VI impuso la nueva tendencia. En otras culturas como en Japón predominan otros colores, como el rojo.
 Se piensa que es mala suerte que la novia haga su propio vestido o que el novio la vea vestida antes de la ceremonia.
El ramo y la liga
Originalmente, la novia no arrojaba un ramo, sino un zapato. Pero la costumbre evolucionó hacia las flores. Inició en Europa durante las cruzadas y se escogió la flor de azahar que simbolizaba la pureza. La costumbre de lanzar el ramo a amigas y familiares solteras es algo muy arraigado en los Estados Unidos y se hace con la idea de que quien lo agarre, así como la liga en el caso de los hombres, será el próximo en casarse. En países como España se suele entregar el ramo a alguien previamente escogido por los novios.
La luna de miel
Inició con los teutones, grupo del medioevo que habitaba lo que hoy es Alemania, quienes sólo se casaban en la luna llena. Los novios debían beber licor de miel durante los 30 días que seguían a la boda. Hoy en día, luna de miel significa el periodo posterior a la boda y normalmente se van a lugares exóticos o  románticos.
Fuentes: Maite Canela, planificadora de bodas / Publiboda.com

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