CIUDAD DE PANAMÁ, Panamá – Los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y Estados Unidos, Barack Obama, se reunieron esta tarde en un salón del centro de convenciones Atlapa de Ciudad de Panamá en que se desarrolla la VII Cumbre de las Américas, confirmó una portavoz de la Casa Blanca.
La reunión es la primera entre los gobernantes de EE.UU. y Cuba desde 1959 y representa otro paso hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países.
"Estamos dispuestos a discutir todo, pero tenemos que ser pacientes", sostuvo el presidente Castro.
“Es evidentemente una reunión histórica. Estamos ahora en posición de movernos hacia el futuro”, dijo, por su parte, el presidente Obama.
Ambos se habían estrechado las manos el viernes en la noche en el inicio de la cumbre e hicieron expresiones esperanzadoras de que funcione el nuevo esfuerzo de acercamiento.
Cumbre de las Américas
“Según mi opinión, el presidente Obama es un hombre honesto…y su forma de ser obedece a ese origen humilde de él”, dijo Castro, en un discurso de cerca de 40 minutos con el cual inauguró la participación del gobierno de Cuba en éstas cumbres regionales.
El presidente cubano, sin embargo, recordó la extensa lista de intervenciones militares estadounidenses en Cuba, el resto del Caribe y Latinoamérica, aunque después se disculpó con el presidente Obama por su pasión, pues “él no tiene responsabilidad”.
“Ya era hora de que hablara aquí”, indicó el presidente Castro, en referencia a que la VII Cumbre de las Américas es la primera a la que se invita al gobierno de Cuba, después de haber sido excluido en 1962 de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Castro también pidió perdón por la extensión de su mensaje, que debió estar limitado a ocho minutos. Pero, sostuvo que en teoría, por haber estado ausente de las primeras seis reuniones, “nos deben 48 minutos”.
El presidente Obama, por su lado, recibió elogios por su nueva política de acercamiento a Cuba, que busca restablecer relaciones diplomáticas y le reclama al Congreso el cese del embargo económico.
"El hecho de que el presidente Castro y yo estamos aquí es histórico”, sostuvo Obama.
No pudo resistir, sin embargo, responder el mensaje previo al suyo del presidente de Ecuador, Rafael Correa, que recordó también el historial de intervenciones militares de EE.UU. en Latinoamérica, tan reciente como en 1989 en Panamá.
Obama sostuvo que no estaba allí para repasar la historia, sino para mirar hacia delante, pero aunque reconoció que EE.UU. no siempre ha sido consecuente en su reclamo de derechos humanos, teme que algunos lo utilizan de excusa para explicar sus problemas.
También hizo referencia indirecta a la encarcelación de líderes políticos de la oposición en Venezuela y replicó el comentario del presidente ecuatoriano en contra de los medios de comunicación privados.
"Estamos mirando al futuro, no vamos a ser prisioneros del pasado", dijo Obama, quien pudiera reunirse esta misma tarde con Castro, a quien saludó oficialmente el viernes en la noche, en el primer encuentro entre ambos desde que decidieron buscar el restablecimiento de relaciones diplomáticas.
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