Islamabad - Pakistán vuelve a aplicar la condena a la horca a todo tipo de reos tras ejecutar hoy a los primeros seis presos comunes tras el levantamiento completo la semana pasada de la moratoria de la pena de muerte impuesta en 2008, con lo que culmina un proceso que empezó tras la masacre en una escuela en diciembre.
Seis reos que habían sido condenados por tribunales civiles fueron ejecutados hoy junto a otros seis convictos por cortes antiterroristas, informó el canal estatal Pakistán TV, lo que eleva a 39 el número de presos ajusticiados en el país desde diciembre.
Entonces, Sharif levantó parcialmente la moratoria a la pena capital para condenados por terrorismo como respuesta al ataque talibán a una escuela en Peshawar (noroeste) en el que murieron 148 personas, 132 de ellas niños, dejando al país conmocionado y sediento de justicia.
El veto se levantó definitivamente el 10 de marzo pasado.
El Gobierno de Sharif había hecho un primer amago de reanudar las ejecuciones en julio de 2013, solo un mes después de llegar al poder, aunque tres meses más tarde, y sin que se hubiese llevado a cabo ningún ahorcamiento, dio marcha atrás.
"Parece que las ejecuciones van a tomar impulso. Como vemos, cada día más y más gente es ahorcada. Hemos expresado nuestra preocupación (al Gobierno) a diferentes niveles", afirmó la directora de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán (HRCP, en inglés), Zohra Yusuf.
Diez de los reos ejecutados hoy fueron ahorcados en prisiones de la provincia oriental de Punjab y los otros dos en la provincia de Sindh (sur); todos ellos habían sido hallados culpables de asesinato.
Además, a uno de los condenados por un tribunal antiterrorista, Zafar Iqbal, se le sumó el cargo de violación, tras matar y violar a una niña de seis años.
A pesar de que el fin total de la moratoria se produjo la semana pasada, Pakistán ya había ejecutado el 13 de febrero (con la moratoria aún vigente) a dos reos condenados por un tribunal civil por asesinar en 2004, durante un robo, al hijo del presidente del Colegio de Abogados de la Corte Suprema paquistaní.
"Dos asesinos, Muhammad Riaz y Mohammad Fayaz, fueron ejecutados el 13 de febrero en la prisión central de Mirpur (en la provincia de Cachemira). Los dos habían sido condenados por una corte civil", confirmó un superintendente de la prisión, Irshad Hussain Jaral.
Según afirmó entonces el subdirector para Asia de la organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI), David Griffiths, con esos ahorcamientos Pakistán fue "en contra de su propia política estatal de ejecutar solo a aquellos condenados por terrorismo".
Organizaciones defensoras de derechos humanos como AI o Human Rights Watch (HRW) calculan que unas 8,000 personas están en el corredor de la muerte en cárceles paquistaníes por alguno de los 28 crímenes que contempla la pena capital, entre ellos asesinato, violación o blasfemia.
"El Gobierno debería tratar la pena de muerte como lo que es, una condena cruel e irrevocable más que una solución a los complejos problemas de crimen y seguridad" que padece el país, según HRW en Asia.
La directora de la Comisión de Derechos Humanos de Pakistán insistió hoy en el caso particular de uno de los reos paquistaníes que se encuentran en el corredor de la muerte: Shafqat Hussain, cuya ejecución está prevista para el jueves.
La polémica en relación a ese caso se debe a que Hussain era supuestamente menor cuando cometió el delito por el que se le condenó, el secuestro y asesinato de un niño de 7 años mientras trabajaba como guardia de seguridad en la ciudad de Karachi (sur).
"Hemos expresado nuestra preocupación sobre la ejecución programada de Hussain. Continuamos oponiéndonos a la pena de muerte, pero parece que hay una fuerte opinión pública a favor (de las ejecuciones), por lo que el Gobierno no responde a nuestras peticiones", sentenció Yusuf.
El ministro del Interior paquistaní, Chaudhry Nisar, pidió hoy al respecto en el Parlamento que la ejecución de Hussain "no sea politizada".
No hay comentarios:
Publicar un comentario