La División de Explosivos de la Policía investigó esta mañana varias amenazas de colocación de artefactos explosivos las cuales resultaron ser falsas, contra La Fortaleza, el Departamento de Hacienda, al Sistema de Emergencias 9-1-1 y en el estacionamiento del lado sur del Capitolio.
A eso de las 9:30 a.m. la División de Explosivos había confirmado que las amenazas en la Fortaleza y el Departamento de Hacienda resultaron ser falsas y a las 10:50 a.m. se reveló que no fueron localizados artefactos sospechosos en el Capitolio y las oficinas del 9-1-1.
La primera amenaza que se recibió indicaba que si el gobernador Alejandro García Padilla no renuncia a su puesto, explotaría al Departamento de Hacienda, el Capitolio, La Fortaleza y todas las agencias de Gobierno, informó la Oficina de Prensa de la Uniformada.
La llamada, en la que se escuchaba la voz de un hombre, se recibió a eso de las 7:30 a.m. al Sistema de Emergencia 9-1-1.
Agentes adscritos a la División de Explosivos junto a la Unidad Canina inspeccionaron el Palacio de Santa Catalina, pero poco después de las 9:00 a.m. no se localizó ningún artefacto sospechoso. En este caso no fue necesario el desalojo de la Fortaleza.
De hecho, los trabajos en La Fortaleza fluían esta mañana con normalidad. Un grupo de estudiantes adolescentes procedentes de Alaska realizaban una excursión allí y hasta entraron a observar las antigüedades que engalanan a la vivienda del gobernador.
El edificio Intendente Ramírez, donde están localizadas las oficinas centrales del Departamento de Hacienda, en el Paseo Covadonga de San Juan, fue desalojado, pero a eso de las 9:20 a.m. de hoy, la Policía les dio la autorización a los empleados a reanudar las labores diarias.
También el personal de las instalaciones del sistema de emergencias 9-1-1, que están ubicadas en el barrio Monacillo Abajo, en Río Piedras, fue desalojado, debido a otra llamada de amenaza que fue recibida esta mañana.
Las labores estuvieron paralizadas hasta las 10:50 a.m. mientras se culminaba con la inspección de la estructura la cual fue llevada a cabo por personal de las Unidades Caninas Estatal y del municipio de Guaynabo.
En el estacionamiento del Capitolio tampoco se divisó nada sospechoso.
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