Un tribunal dominicano ordenó un año de prisión preventiva contra siete personas acusadas de explotación sexual de mujeres, mientras las autoridades repatriaron a igual número de estadounidenses detenidos en la casa donde las víctimas, en su mayoría menores de edad, eran prostituidas, informó el ministerio público.
Se trata de uno de los mayores casos de explotación sexual de menores que ha sido desmantelado en los últimos meses en una zona turística de República Dominicana.
Jonathan Baró, procurador contra la trata de personas, explicó que los siete estadounidenses fueron repatriados a través de un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos para que sean procesados mediante la denominada Ley Protect Act de 2003, contra la explotación sexual infantil.
Indicó que ya en otras ocasiones algunos estadounidenses involucrados en la prostitución en República Dominicana han sido repatriados y ya fueron condenados con penas de hasta 20 años de cárcel en su país.
Los siete estadounidenses, cuyas identidades y ciudades de origen no fueron difundidas, habían ingresado a República Dominicana como turistas y fueron detenidos cuando participaban en una fiesta donde había prostitución de menores.
Las 14 personas fueron detenidas el 11 de marzo durante un allanamiento a una residencia en el lujoso sector Agua Clara de la localidad turística costera de Sosúa, 225 kilómetros al norte de la capital.
En el operativo fueron rescatadas 29 mujeres, entre ellas 20 menores de edad, que eran prostituidas.
Baró explicó que no se trataba de un bar o local comercial establecido, sino que los implicados alquilaron temporalmente la vivienda para ofrecer los servicios sexuales a turistas.
Sosúa, en la provincia de Puerto Plata, aloja a la mayor comunidad de alemanes en República Dominicana y cada año recibe a miles de turistas de Estados Unidos, Canadá y Europa. También es uno de los puntos donde las autoridades reportan más casos de extranjeros vinculados a esta práctica.
Entre los siete dominicanos detenidos en el operativo del 11 de marzo se encuentran dos mujeres acusadas de obligar a sus hijas menores de edad al comercio sexual.
La fiscalía de Puerto Plata detalló en un comunicado que las dos mujeres y los otros cinco dominicanos detenidos son parte de una banda dedicada a reclutar a menores de edad de varias ciudades "para vender sus servicios sexuales a nacionales y extranjeros".
Aunque las leyes dominicanas no prohíben que una persona adulta se prostituya, sí penalizan la explotación sexual sin importar la edad de la víctima.
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