A más de año y medio de colapsar parte de un mogote sobre las residencias en la urbanización Villa España, en Bayamón, el gobierno estatal y federal, así como el municipio, anunciaron este jueves la aprobación de un proyecto de mitigación, el cual se realizará con una inversión de $2.9 millones de fondos federales y estatales.
En conferencia de prensa conjunta, el alcalde de Bayamón Ramón Luis Rivera; el director de la Agencia Estatal para Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (Aemead), y el director de la división del Caribe de la Administración federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Alejandro de la Campa, explicaron que el proyecto consistirá en comprar y demoler 11 residencias en el área inmediatamente afectada por el deslizamiento de tierra y de enormes piedras ocurrido el 20 de agosto de 2013.
En lugar de las residencias, se edificará una “berma” o un muro de tierra en forma de pirámide, de 30 pies de alto y 40 de ancho para proteger a la comunidad ante la posibilidad de deslizamientos futuros en el mogote Santa Ana. Además, dijo el alcalde, se colocará de forma preventiva una verja de ciclón adicional para que ningún niño traté de entrar al área.
“El proceso ya ha comenzado”, indicó de la Campa.
“Se trata de un trabajo permanente para dar seguridad a las residencias aledañas a las casas que sufrieron daño”, dijo, por su parte, el director ejecutivo de Aemead, Miguel Ríos Torres, quien agradeció el trabajo en equipo con el municipio y el gobierno federal.
El proyecto se construirá con una asignación de $2,185,237 de fondos federales que se obtuvieron a través del Programa Competitivo de Mitigación PreDesastre (PDMC) bajo FEMA y otros $728,412 de fondos estatales.
“Hoy es un día positivo para Puerto Rico, porque por fin, después de mucho trabajo, esfuerzo y coordinación, ya llegaron los dineros para comenzar la mitigación por lo ocurrido en Villa España”, expresó el alcalde de Bayamón.
Rivera precisó que hoy mismo salió un anuncio para notificar la apertura del proceso de subasta para realizar el trabajo. También dijo que las casas ya han sido tasadas y se ha discutido el precio de compra con los vecinos afectados. Las cantidades que no se revelaron.
El alcalde estimó que las obras deben comenzar en 45 días y la fecha de culminación podría ser un poco más de seis meses, aunque en una presentación audiovisual durante la conferencia de prensa se decía que culminaría en septiembre de 2016.
Los funcionarios también agradecieron también a los vecinos por la paciencia con el proceso.
“Hoy pude ver de frente a algunos vecinos y decirle, ‘yo le dije que tuvieran fe, y aquí estamos’”, dijo Ríos Torres.
“Espero que esto sea el comienzo deuna nueva vida para todos ustedes”, afirmó, por su parte, De la Campa a los residentes.
Mayoría de los afectados apoyan planes
Diferentes vecinos acudieron a la conferencia de prensa y en su mayoría apoyaron el proyecto, como Constancia Rodríguez Lugo, la mujer apodada Tati, quien se hizo famosa por un vídeo de internet del momento del colapso, esto por los gritos de sus vecinos preocupados por su bienestar.
La mujer recordó que ella no estaba en la casa ese 20 de agosto de 2013, y que una de las colosales piedras que cayeron del mogote se estrelló justo sobre la cama de su habitación. “Si yo hubiera estado en mi casa, hoy no estaría aquí… el Señor me amparó y me sigue amparando”, afirmó.
Sobre el anuncio en la conferencia de prensa, Tati dijo que “me satisface completamente”, porque su residencia -que estaba salda- quedó destrozada por completo con las piedras y ahora tendrá dinero para comprarse un nuevo hogar.
“Voy a volver a Villa España, ya tengo vista una casa allí mismo y el dinero (que le darán por su propiedad) me da para comprarla”, expresó.
Mientras, el presidente de la Asociación de Residentes de Villa España, Edgar Mejías, cuya residencia ubica justo al frente donde se construiría el muro, se expresó satisfecho con la labor interagencial en este proyecto.
Agregó que entendía como aceptable que haya pasado año y medio para conseguir los fondos para el proyecto porque, según le dijo el alcalde, hubo que someter en dos ocasiones la solicitud a FEMA para obtener el dinero.
“En cierto modo, nos quita la presión que tenemos. Siempre habíamos confiado que se resolvería el problema”, dijo Mejías.
Mientras, Nydia Mage, también vecina del área aledaña a donde cayeron las piedras, dijo que se siente más tranquila tras la conferencia, porque “voy a volver a mi casa”.
Asimismo, hay oposición de al menos dos de los vecinos de las 11 casas a ser adquiridas y demolidas para construirse el muro.
“¿Es insegura? Eso dicen ellos. Yo me siento más inseguro guiando por la (avenida) Baldorioty a buscar familiares en el aeropuerto”, dijo uno de esos vecinos, Pablo Esteban Piñero.
El hombre relató que desde agosto pasado regresó a vivir a su casa, y en la que ha invertido unos $17,000 para volver a habitarla. “Yo entiendo que la cantidad de dinero que me están dando no es suficiente… Yo tengo un derecho constitucional al uso y disfrute de mi propiedad. Yo me voy a arropar con eso”, aseveró.
El otro vecino no quiso hablar ni identificarse.
“No voy a hacer comentarios. Yo me siento mal”, afirmó el hombre.
El alcalde dijo que los perjudicados que se oponen a la venta voluntaria de su hogar no recibirían dinero de fondos federales, sino que tendrían que pasar por el proceso de expropiación forzosa. Comentó que esto implicaría buscar fondos adicionales para adquirir esas propiedades.
Rivera aseguró que diferentes estudios ambientales indican que todas esas residencias deben ser adquiridas por estar en potencial área de peligro.
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