Cinco asesinatos reportados entre la madrugada del viernes y la noche del sábado elevaron a 95 la cantidad de muertes violentas en el año.
Para esta fecha el año pasado la cifra era de 121 muertes.
Agentes de Homicidios en Mayagüez intentan determinar qué pudo haber provocado que desconocidos en un vehículo siguieran la madrugada del viernes a Noel De La Cruz Medina, de 19 años, hasta matarlo a tiros frente a la residencia donde vivía con su padre en el barrio Colombia, calle Capitán Espada, en Mayagüez.
Según el teniente Joel González, jefe de Homicidios en Mayagüez, ya se confirmó que el joven, quien se dedicaba a sellar techos, compartió socialmente el jueves en la noche en la calle Bosque, un lugar concurrido de la zona, y tratan de establecer si sostuvo algún altercado que le haya costado la vida a las 3:15 a.m. del viernes.
La escena del crimen se ubica muy cerca del residencial Roosevelt, que recientemente ha estado convulso en términos de incidencia criminal.
En la balacera el padre de Noel, Manuel De La Cruz, también recibió un disparo, pero se recupera satisfactoriamente.
En horas de la noche del viernes el cuerpo de Luis Rosa Rivera, de 18 años, fue encontrado baleado en el sector El Hoyo, de Caimito. El joven, vecino del condominio Torre de las Cumbres, en ese mismo sector, fue atacado a tiros en el rostro, la cabeza, el pecho, la espalda y las extremidades, posiblemente desde una guagua en marcha.
El tercer asesinado del viernes ocurrió a las 10:46 p.m. cuando se encontró el cuerpo baleado de un hombre en la parte posterior de la escuela Rodríguez Cabrero, de Santurce. El cadáver presentaba heridas de bala en el rostro y la espalda.
El sábado arrancó con la muerte de un hombre que no ha sido identificado, baleado a las 3:25 a.m. en la carretera PR-167, frente a la entrada de la urbanización Portobello, en Toa Alta.
El sábado personal de Homicidios Mayagüez nuevamente fue activado para trabajar la muerte de Johnny Miranda Ramírez, de 36 años. Este hombre, según se desprende de la pesquisa, llegó en horas de la noche alterado al negocio Lucky Seven, en Añasco, donde exigió que le dieran comida ya que en el pasado le habían fiado alimentos allí. Según el hijo del propietario, el individuo se molestó ante la negativa y con un cuchillo corrió al querellante.
En circunstancias que aún no están claras el hombre murió baleado frente al local. Ya agentes de Homicidios ocuparon vídeos de seguridad del local y buscan a testigos de la muerte violentar para determinar qué realmente pasó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario