Nueva Delhi - El avión Solar Impulse II retomó hoy el vuelo en la India desde Ahmedabad hacia la ciudad sagrada hindú de Benarés, como parte de su objetivo de ser la primera aeronave en viajar alrededor del mundo propulsada únicamente con energía solar.
"El vuelo a Benarés tiene una importante dimensión espiritual. (...) Estoy feliz de dirigirme finalmente a la ciudad sagrada", indicó el piloto, el suizo André Borscheberg, en su cuenta de la red social Twitter.
Borscheberg y su copiloto, Bertrand Piccard, despegaron a las 7:18 a.m. de Ahmedabad (oeste) y llegarán hacia las 10:00 p.m. a Benarés (norte), en la tercera etapa de su vuelta al mundo, de un total de 12, según la web oficial de la expedición Solar Impulse.
La aeronave llegó a Ahmedabad el 10 de marzo y aunque tenía previsto haber partido hacia Benarés el pasado domingo, donde hará una breve escala antes de continuar su viaje hacia Birmania, tuvo que retrasar el viaje por problemas burocráticos.
"El retraso se debe a la Administración. No estoy aquí para acusar a nadie. Los últimos cinco días hemos estado intentando conseguir todos los sellos y documentos, pero todos los días nos decían: 'mañana'", aseguró Borscheberg, según el canal local NDTV.
Durante el tiempo que permanecieron en Ahmedabad, los pilotos participaron en varios eventos para fomentar la energía renovable y el desarrollo sostenible.
Este periplo alrededor del mundo, que se prolongará durante cinco meses y 35,000 kilómetros, incluye dos etapas de cinco o seis días, en las que Borscheberg y Piccard, fundadores del proyecto Solar Impulse, intentarán cruzar los océanos Atlántico y Pacífico.
La nave en la que surcarán los cielos oceánicos soportará temperaturas que oscilan entre los -40 y los 40 grados centígrados.
El avión tiene unas enormes "alas" de 72 metros de envergadura (las de un Boeing 747 Jumbo miden 68,5 metros) y está cubierto de una fina capa de fibra de carbono que alberga 17,248 células solares para darle autonomía hasta cinco noches y cinco días.
La velocidad máxima de navegación de 90 kilómetros por hora al nivel del mar, y de 140 kilómetros por hora a su altitud máxima, 8,500 metros.
La cabina tiene un volumen de 3.8 metros cuadrados, suficientes para almacenar el oxígeno, la comida, el agua, el paracaídas y el resto del equipamiento necesario para el piloto, y tiene un asiento ergonómico que se reclina de forma que su ocupante pueda sentarse, estirarse e incluso hacer ejercicio.
Este es el segundo prototipo del "sueño" de dar la vuelta al mundo con energía solar. El primero, más leve y menos potente, realizó su primer vuelo en 2010 y pudo, entre otros logros, viajar 26 horas seguidas y cruzar Estados Unidos de costa a costa en cinco etapas.
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