El pronunciamiento salió de boca del ministro de Defensa, Vladimir Padrino, para mostrar el rechazo de la institución por la conducta de los oficiales pertenecientes al cuerpo de aviación que, según informó el mismo Maduro ayer, estaban involucrados en este plan en una estrategia "trazada desde Washington".
"La FANB reitera su apoyo incondicional y lealtad absoluta a nuestro presidente, comandante en jefe de la FANB, Nicolás Maduro Moros, y reafirma su compromiso con la Constitución", aseguró Padrino hoy en cadena obligatoria de radio y televisión en la que estuvo acompañado por integrantes del alto mando militar venezolano.
Maduro reveló ayer que este plan para sacarlo del poder incluía la grabación de un vídeo a un oficial que ya se encuentra preso por supuestamente participar en otra intentona golpista y que vería la luz en medio de un ataque con un avión militar tipo "tucano".
Indicó que había pedido a la cancillería que informase a Holanda, que gobierna en las islas vecinas de Curazao, Aruba y Bonaire y a Colombia del plan golpista ya que sólo de estos territorios extranjeros cercanos podría despegar un modelo de este avión militar ya que las unidades venezolanas se encuentran en mantenimientoEn la misma noche del jueves el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello acompañado por el alcalde del municipio caraqueño de Libertador, Jorge Rodríguez, señaló que durante los allanamientos que se llevaron a cabo durante el desmantelamiento del supuesto golpe fueron incautados uniformes militares, computadoras o armas.
Identificó al alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, la exdiputada María Corina Machado y al diputado Julio Borges, todos opositores, en este supuesto complot que identificó como "plan Jericó".
Por su parte Rodríguez reveló que este "ataque" aéreo tenía como uno de sus objetivos el palacio presidencial de Miraflores, "un plan extremo de magnicidio, de asesinato del presidente de la República", junto con los edificios del Consejo Nacional Electoral y del canal internacional Telesur.
El burgomaestre oficialista sostuvo que uno de los militares detenidos apuntó al diputado opositor Julio Borges "como la persona que escogió estos objetivos tácticos".
"Tendría el diputado Borges, en una situación legal y jurídica que contradecir lo que este señor (...) está diciendo", sostuvo.
Los partidos que apoyan al Ejecutivo y que forman el Gran Polo Patriótico (GPP) solicitaron hoy a los opositores que se desmarcasen de esta supuesta intentona ya que, en palabras de su representante Rafael Uzcátegui, "la oposición no tiene, no le queda, no puede, tener otro camino que el deslinde".
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El que no se deslinda se hará cómplice por omisión", dijo y adelantó, se iniciará un "proceso jurídico muy complicado" que puede llevar a la Asamblea Nacional a tomar "medidas" contra el diputado Julio Borges.
El secretario ejecutivo de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de la que estos políticos forman parte, Jesús Torrealba, tildó hoy de "historia fantasiosa" este supuesto plan de levantamiento militar para, dijo, "crear falsos culpables de la crisis que ellos mismos han generado para así evadir su responsabilidad".
Torrealba, que estuvo acompañado en la rueda de prensa donde ofreció estas declaraciones de Borges y Ledezma, indicó que la MUD no quiere "tumbar un gobierno" sino "derrotarlo democráticamente con votos".El mismo Ledezma rechazó las acusaciones en su contra y apuntó que "en lo que va de régimen de Maduro ya van 12 supuestos golpes de Estado" "El Gobierno habla de movimientos de desestabilización, y lo que desestabiliza el país es la corrupción", añadió.
El defensor del pueblo, Tarek William Saab, señaló también hoy a Washington al afirmar que "cada vez que EEUU, a través de cualquiera de sus voceros, incluyendo al presidente (Barack) Obama (...) lanzan ataques contra nuestro país (...) contra el presidente, está incitando a un sector golpista para que ataque".
Para Saab, que dijo hablar en nombre de la Defensoría del Pueblo y como presidente del Poder Ciudadano, existe por parte de los EEUU una "constante" y "permanente instigación al delito" para que "factores extremistas atenten contra la democracia venezolana".
Ante los señalamientos desde Caracas, la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Jen Psaski, calificó hoy en rueda de prensa estas acusaciones "como todas las últimas de este tipo" de "ridículas".
"La política adoptada hace mucho tiempo por Estados Unidos es no apoyar transiciones políticas por medios no constitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales", añadió.
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