El éxodo haitiano a Brasil explotó tras el devastador terremoto de 2010 y desde entonces unos 20.000 inmigrantes han llegado al gigante suramericano, más de la mitad de manera irregular, indicó Asanu. En una audiencia de la CIDH en la capital estadounidense, Asanu advirtió que la situación hace de los inmigrantes presa de redes de traficantes. Pasando la frontera a República Dominicana, tomando un vuelo a Panamá y luego a Quito, los haitianos viajan luego en bus a Perú o Bolivia, y desde ahí cruzan a Brasil.
Asanu pidió a la Comisión, órgano independiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), realizar un estudio de presuntas violaciones de derechos humanos cometidas en la ruta y que se contacte con los países involucrados para combatirlas. El estado de Acre, fronterizo con Bolivia y Perú, decretó “emergencia social” y pidió ayuda al gobierno ante la ola de inmigración ilegal, proveniente principalmente de Haití, pero también de países africanos y asiáticos.
En abril, el gobierno de Brasil anunció que regularizará la situación de los inmigrantes ilegales. Hasta este viernes, la CIDH lleva adelante su 149º período de sesiones, donde concretará 52 audiencias para evaluar la marcha de los derechos humanos en las Américas.
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